Inevitablemente sí, algunas personas consideran que “no son nada”. Esto, querido lector de mi página web, en la realidad es totalmente diferente.
Resulta que S.E.R es la búsqueda y no búsqueda, la acción o la pasividad, la expresividad o el silencio, por lo tanto S.E.R resulta una posibilidad de lo impredecible, de vivir, de respirar después de estar en el fondo del mar, pero también tomar aire para volver a nadar bajo el agua.
¿Para qué S.E.R?
¡Pues para existir!
Para sentir desde lo que somos, lo que fuimos y lo que queremos ser.
Para experimentar, pero no sobre cualquier cosa, sino sobre lo que nos gusta, lo que nos hace bien, encaminados hacia una realidad que va más allá de perder o ganar.
Y por último, para contemplar, transitar los dolores y crisis de una realidad que navega en la compleja paradoja sobre lo que los otros ven y sobre lo que nosotros vemos pero, aun así, lograr poner limites, cambiar y/o movilizarnos para SER distintos seres humanos.
